Pilates es una de las actividades favoritas y que más éxito tiene entre los famosos de todas las edades (Jenifer Aniston, Megan Markle, Hugh Grant, Ricky Martin, etc).
Cada vez más personas eligen el método Pilates porque unido a un estilo de vida sano retarda los procesos naturales de envejecimiento y aporta una mejor calidad de vida. Si no sabes de qué se trata no te preocupes, te lo cuento en este artículo e irás viendo cuáles son algunos de los beneficios en los mayores.
Con el transcurrir de los años, nuestro cuerpo sufre una serie de cambios en la composición corporal que provocan un aumento del peso graso y un descenso de la masa magra. La pérdida de masa muscular comienza entre los 20 y 30 años en personas sedentarias. El envejecimiento, como proceso biológico natural, concluirá en una dependencia funcional de otras personas.
Esta evolución se puede ralentizar entrenando de forma primordial la fuerza, entre otras cualidades físicas. La fuerza muscular es necesaria para poder realizar las más diversas tareas del día a día como subir escaleras, levantarse de la cama, o simplemente andar. Además, no debemos olvidar que la disminución de esta cualidad física es una de las causas principales de la pérdida de equilibrio en personas mayores y que trae una propensión a las caídas, lo que provocará en la mayoría de los casos fracturas de los frágiles huesos osteoporóticos.
Síndrome de fragilidad.
Un cuadro realmente preocupante ha comenzado a ser analizado desde las ciencias médicas y es el llamado “Síndrome de fragilidad”, que se manifiesta con síntomas como pérdida de peso, anorexia, astenia, debilidad general, deterioro de la respuesta inmune con aumento de la susceptibilidad a las infecciones, entre otros cambios fisiológicos.
Un anciano con síndrome de fragilidad es una persona con una alta potencialidad de padecer caídas por inestabilidad motora, de presentar cuadros de recurrentes patologías por debilidad del sistema inmune y de tener un alto deterioro funcional. El Síndrome de fragilidad adquiere la forma de un círculo vicioso o ciclo de fragilidad constituido por la debilidad muscular (sarcopenia), trastornos de la marcha, inactividad física, disminución del índice metabólico, reducción del gasto energético y malnutrición crónica.
Muchas personas enferman y mueren como consecuencia de este síndrome, pero su prevención y tratamiento son de fácil y accesible resolución. Un primer paso consiste en una evaluación, para lo cual se consideran los siguientes cinco aspectos, de los cuales tres son suficientes para concretar el diagnóstico (Fried, Tanger, Walston 2001):
Fatiga.
Pérdida de más de 4,5 Kg. de peso corporal en un año.
Falta de actividad física.
Disminución en la velocidad de caminar.
Menor fuerza de prensión medida por dinamometría.
La participación en un programa de ejercicios, al menos dos horas semanales, supervisado por un profesional idóneo, es capaz de controlar y hasta evitar algunas de las enfermedades propias de la ancianidad. Hoy está plenamente demostrado que la edad avanzada no es un límite para la facultad que tiene el organismo de adaptarse y aumentar su capacidad física.
Obviamente no volverás a niveles de performance propios de la juventud, pero sí serás capaz de obtener parámetros fisiológicos de la tercera y cuarta década de la vida, y un rendimiento motor muy superior a lo que puedas imaginar para tu ancianidad.
Para alcanzar este objetivo, Pilates es la mejor opción. Se trata de un método de acondicionamiento físico creado por el alemán Joseph Pilates (1880-1967), quien desarrolló máquinas como los reformer, tower y chair, para una mejor ejecución. Hace hincapié en la musculatura profunda, de sostén, para conseguir elasticidad y tono muscular. Los ejercicios se realizan en correcta postura, de una manera precisa y relajada. La clave es coordinarlos con la respiración y activar el centro, también llamado “core”, “power house” y “núcleo corporal”.
Beneficios del pilates físicos.
Entre los beneficios adicionales que se derivan de la práctica regular de Pilates, se reconoce una mejoría en las condiciones óseas y articulares, aumento de la flexibilidad, menor riesgo de padecer osteoporosis, mejora en la estabilidad postural y mayor equilibrio. Por lo tanto, menos posibilidades de caerte y padecer fracturas. Podrás coger en brazos a tus nietos, llevar las bolsas del supermercado, atarte los cordones con facilidad, etc.
Beneficios del pilates mentales.
A todas estas ventajas, tienes que sumarle el bienestar psicológico del que disfrutarás por poder dominar tu cuerpo con total autonomía a una edad avanzada, serás un ejemplo para tus nietos y amigos, también, en las clases de Pilates, podrás compartir y hacer amigos además de mover tu cuerpo.
¿Cuándo empezarás a cuidar realmente tu salud?