¿Sabes respirar? ¡Por supuesto que sí! Todos sabemos porque la respiración es un acto natural e involuntario indispensable para la vida. Sin embargo, si sientes que a veces te cuesta hacerlo significa que tu respiración está bloqueada. “Me cuesta respirar profundo”, “siento o presión en el pecho”, “noto que me falta el aire”, son algunas sensaciones que experimentan quienes padecen disnea. Pero no te asustes: son sensaciones muy comunes y muy fáciles de revertir.
Causas de la dificultad respiratoria.
Las causas pueden ser variadas y la mejor manera de ponerle remedio será acudir al médico y explicarle tus síntomas para que te ayude a encontrar los motivos y la mejor solución para tí.
De todas maneras, podemos decir que la ansiedad es una de las causas más habituales en la dificultad para respirar. Además, suele presentarse acompañada por una sensación desagradable, respiración acelerada y aumento de la sudoración. Las situaciones estresantes repercuten sobre nuestra forma de respirar haciendo que el músculo diafragma se tense en exceso. El diafragma -situado en el interior de la caja torácica- separa la cavidad torácica de la abdominal, y junto con otros músculos se encarga de la respiración. Si el diafragma está tenso, nuestra postura también se verá afectada debido a sus inserciones en las vértebras lumbares, costillas y esternón. Por el contrario, una actitud relajada influirá en tu respiración y postura mejorando alguno de los factores que causan la ansiedad y eso repercutirá positivamente en todo tu organismo.
¿Cómo puede ayudarte el Método Pilates a respirar mejor?
Como ya sabes, Pilates es un método de ejercicios de tonificación y estiramientos que privilegia la calidad de los movimientos en lugar de la cantidad. Por eso, decimos que es un trabajo de precisión donde el control del cuerpo se coordina con la respiración, lo que requiere, atención plena y consciente por parte del alumno. De esta manera, Pilates ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, las causas más habituales de las dificultades respiratorias cotidianas y el malestar emocional.
Pilates te aportará conciencia sobre el aquí y ahora de tu cuerpo y control de tu respiración, dos herramientas que te servirán en clase para gestionar efectivamente el ejercicio, y fuera de clase para gestionar efectivamente tus emociones. En clase, a veces utilizamos la respiración para ayudar al cuerpo a moverse con seguridad; otras veces, para facilitar la estabilidad. En otras ocasiones, aprovechamos el movimiento o adoptamos determinadas posturas para respirar mejor o tomar conciencia de las distintas fases de la respiración. Es decir que siempre tendremos en cuenta la respiración y su dominio será fundamental para que el alumno alcance el objetivo planteado, ya sea ayudándolo a lograrlo o desafiándolo a ir por más.
Beneficios de la respiración pilates.
Cuando realizas ejercicio y te concentras en la respiración, te pones íntimamente en contacto con la mente, el cuerpo y las emociones. La coordinación de la respiración con el movimiento te aportará mayor eficacia en tu actividad física, un aumento de tu capacidad respiratoria, más relajación y sensación de bienestar, elevando tus niveles diarios de calma y felicidad. Utilizar la respiración para mejorar la dinámica y efectividad de tus ejercicios puede parecerte complicado al principio. Pero la respiración también se entrena: te prometo que con la práctica y la repetición comenzarás a hacerlo de forma instintiva y natural. Miles de personas en todo el mundo han aprendido a respirar mejor con el método Pilates, entre ellos Sara Carbonero, Georgina Rodríguez, Paula Etxeberría, Pierce Brosnan, etc.
Situación del Covid.
Una de las situaciones que más nos estresa es la incertidumbre. La época de pandemia que vivimos es una fuente de angustia que no debemos dejar que nos sobrepase. Todos los consejos y herramientas para el manejo de la ansiedad son ahora más importantes que nunca.
¿Cuánto tiempo necesito practicar la respiración?
En relación a la duración necesaria para que las técnicas respiratorias obren la magia en tu vida, podemos señalar que los efectos de la respiración lenta y controlada para relajar la mente y disminuir el estrés, se han observado en ocasiones, tras una sola sesión (Cea Ugarte, Gonzales Pinto, Cabo Gonzales 2015). Sin embargo, algunas investigaciones han constatado mejoras más relevantes a partir de 4 semanas (Matsumoto M,Smith JC 2005) y otras a partir de 6 semanas (Kim SD, Kim HS 2005).
¡Tomate un respiro con el Método Pilates!